Otro caso de un reputado académico que fracasa al gestionar la realidad.
«Ai Déu meu i com explico ara als catalans que això del nacionalisme ens ha arruïnat»
Si el pujolismo creó una administración autonómica gigantesca y asfixiante, el tripartito la puso a velocidad de crucero y gastó lo que no teníamos nosotros y lo que no tendrán nuestros nietos. Tras siete años de tripartito, con Cataluña endeudada hasta las cejas y una sociedad exasperada, tocaba «fer net».
Inspirado en la administración Obama, Artur Mas proclamó a finales de 2010 que dedicaría sus primeros esfuerzos a formar el «govern dels millors», con gente preparada y solvente que sacaría a Cataluña de la crisis económica y de autoestima en que se hallaba sumida. Sin llegar tan lejos como para aceptar rivales -por buenos que fueran- en su equipo (ahí se quedó su adoración por Obama, que sí organizó un «team of rivals»), anunció el fichaje del «independiente» Andreu Mas-Colell, un catedrático de economía y ex-profesor de Harvard que sabría cómo enderezar las cuentas públicas. Cataluña sufría entonces una deuda de 34.697 millones de euros y un déficit de 8.350 millones (el 4,2% del PIB regional).
Han pasado tres años. Para la mitad de los mismos, la consellería de economía se ha negado incluso a elaborar presupuestos. Ha dedicado sus esfuerzos a calcular y publicar unas deformadas y sesgadas «balanzas fiscales» con el resto de España. Ha elevado la presión fiscal consolidándola como una de las más asfixiantes del mundo. Ha recortado en Educación y Sanidad pero no ha metido mano a los innecesarias «estructures d´Estat» (chiringuitos de los amigos, TV3 & Co., las embajaditas, las subvenciones a amiguetes o los gastos en informes fantasma). Los mercados internacionales de deuda se han cerrado para Cataluña, que ha sido rescatada por el Estado con al menos 23.000 millones en los dos últimos años y ya es su primer acreedor. En 2012 la Generalitat cerró con una deuda de 50.489 millones y un déficit del 2,2%. En 2013 la deuda rondará los 52.000 millones. Un desastre.
En este camino descendente, mientras otros colegas tan preparados pero más honestos intelectualmente decidieron poner sus talentos al servicio de una causa más racional y abandonaron la Generalitat (como el brillante y pragmático profesor de Esade Xavier Mena), el independiente Mas-Colell se hizo independentista. Su gestión ha sido muy negativa pero seguramente sus eruditos conocimientos e inmenso saber le han llevado a concluir, a sus 69 años que la culpa de todo es … de otro. Ya saben, «Espanya ens roba».
Llàstima de «flop».
Categories: Economía
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