«Cataluña estrenará en 2014 un aluvión de nuevas tasas e impuestos». Así titula La Vanguardia. Que ya es mucho.
Dice el periódico subvencionado: «Catalunya estrenará en 2014 un aluvión de nuevas tasas e implantará algunos impuestos de nueva creación que harán que sea una de las comunidades españolas con mayor carga fiscal [Díganlo claro: la que más] (…) La reforma del Impuesto de Sucesiones hará que los hijos, nietos y ascendientes dejen de estar exentos al 99% como ahora y paguen de forma progresiva en función del importe de la herencia, unos cambios que se estima que triplicarán el número de declarantes. (…) Cataluña implantará este año en el Eje Transversal, la carretera C-25, un nuevo peaje para camiones, la denominada euroviñeta. (…) Otra novedad son los 300 euros que la Generalitat cobrará para ejercer como mediadora en conflictos laborales. (…) Asimismo, la Generalitat hará pagar 800 euros por emitir laudos arbitrales (…) La Generalitat también cobrará 7 euros a aquellas personas que soliciten la renovación o reposición de la tarjeta sanitaria individual por pérdida, robo o deterioro. (…) El Govern también recaudará por cuestiones como solicitar una subvención en materia cultural (entre 15 y 250 euros para sufragar su tramitación) o por los informes de extranjería (35 euros) (…) Otra novedad entre la treintena de tasas previstas es que la Generalitat cobrará los servicios prestados por la policía autonómica en actividades extraordinarias [¿incluye «Cadenas Catalanas»?] (…) La Generalitat también prevé poner en marcha este año otros nuevos impuestos de carácter ambiental«.
Los catalanes, cada vez más pobres y asfixiados. Dice bien Jordi Pujol: «ens volen aixafar», «ens volen ofegar», «ens volen residuals». Sí señor. La Generalitat nos está ahogando a impuestos para financiar su fracaso gestor. Dice que la culpa es de «Espanya». No, señores del Govern: la culpa es SUYA. Paguen ustedes su corrupción, su inutilidad, sus «estructures d’Estat» y su incompetencia. Están ustedes friendo a impuestos a los catalanes. Y encima planean la independencia, para que caiga el PIB un 20%.
Imágenes como esta son cada vez más frecuentes. El nacionalismo arruina Cataluña. Si no lo superamos, lo pasaremos mal.
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Ya, pero luego tedirán «noo, que va todo bien, es que es una «recesión de no sé qué con no sé cuál», te liarán con terminos de economía redundantes y conseguirán marear la perdiz y tenerte engañado.
Y luego te pasarás 10 ó 15 años mal y tragándote un cuento para dormir, y cuando por fin se solucione tras una década (más por el paso del tiempo que por otra cosa) te dirán, «¿ve como lo estábamos arreglando? Ahora estese calladito y no haga muchas preguntas :)».
Esta gentuza esta destruyendo Cataluña antes nuestros ojos… es vergonzoso.
Pero claro, Arturito el Grande se dedica a lo que se dedica, a todo menos a servir a los ciudadanos. Y así nos va!