Toni Bolaño cuenta en Crónica Global la reunión secreta de CiU.
Lo habíamos contado aquí: la Generalitat aumenta el dolor de los catalanes para aumentar el independentismo. Decíamos que un alto dirigente de Sanidad había explicado en privado la estrategia de CiU con las farmacias: no pagar para «socializar el dolor» entre todos los catalanes, y así aumentar el resentimiento.
Toni Bolaño confirma la estrategia, formulada recientemente por Francesc Homs en una reunión de CiU en la Cataluña Central.
Ya lo saben: el motor del nacionalismo es el resentimiento, el egoísmo, el odio y todos los sentimientos negativos que genera. El nacionalismo es una ideología de vida descendente, alimentada por la intoxicación espiritual que provoca el sentirse constantemente atacado por «el otro». En nuestro caso, «Espanyansroba», «ens volen aixafar», «hi ha una conxorxa», «estem oprimits», «ens volen residuals»… Es necesario extender la sensación constante de insatisfacción, crispación y tensión (Marta Rovira, portavoz de ERC, dixit).
La respuesta de los catalanes normales debe estar relacionada con el amor. Es necesario vencer al resentimiento con la generosidad, al odio con la tolerancia, a la crispación con la alegría, a la rauxa con el seny. Hay que hablar de unidad, convergencia, solidaridad, construcción, vinculación, diversidad, historia y apertura. Hay que ahogar el mal en el bien. Porque cada vez está más claro que el nacionalismo, bajo apariencia de bien, tiene mucho que ver con cosas malas para Cataluña. Nosotros queremos las buenas.
Categories: Huid del nacionalismo, Pensando bien
No m’estranyaria gens ni mica del mediocre i mesquí del Francesc Homs.