No, el Rey del universo no es Puigdemont.
Es fácil ver que lo que un día parece firme y duradero se desvanece como paja en primavera. El poeta Verdaguer ho explica millor:
En la terra se capgiren
regnes, pobles i ciutats;
uns, per altres, se retiren
que també són retirats.
Muden de cap les corones,
los ceptres muden de mà,
i envia Déu noves ones
per si alguna el servirà.
Com elles damunt la sorra,
la mà de Nostre Senyor,
quan alguna lletra esborra,
vol escriure-la millor.
Muden els governs, canvien els governants. Tot passa més aviat del que ens pensem. En dies com aquest potser ens adonem que som ben poqueta cosa, que el nostre temps passarà i la nostra vida sura bressolada per esdeveniments que no controlem, i que Déu sap escriure dret sobre ratlles tortes. Ho acabem de veure estos días, en que el eterno y seguro prusés se ha desmoronado en apenas 2 semanas. Es lo que pasa cuando se adoran idoletes agarbanzados como lanació, la clase social, el sexogénero o el santo iPhone: que por esos reyezuelos la gente se divide, se crispa, se arruina… y se queda con cara de babau cuando el becerrín se desploma de la noche a la mañana. Coses de les ideologies
Avui se celebra Crist Rei, la festa que ens dona la pau dels nens als braços del pare, el jorn que donarà pas a la joia del Nadal. Així ho pintaven els catalans de 1123 a Taüll; els barcelonins de 2017 ho celebren pujant al Tibidabo i beneint la ciutat en una cerimònia impressionant.
Porque la paz, dolços, la de verdad, no nos la traen los políticos ni las ideologías; nos la sonríe un pequeñín hijo de carpintero, que le dijo al vicario del César que sí, que él era Rey, y que para eso había venido al mundo, y que para eso volverá. Nos vemos a las 22:00 en el Tibidabo, dolços.
Vingui a nosaltres el vostre regne, Senyor.
Dolça i pietosa Catalunya…
Categories: Alma
Gracias por recordarlo, porque se me había olvidado.
Muchas gracias por recordar lo verdaderamente importante, Dolça Catalunya
No solo la paz presente, sino la venidera, claro, para el que la quiera. Procuren ser buenos católicos, y por ello procuren aprender a diferenciar lo que es el contemporáneo catolicismo conciliar modernista (el modernismo es una herejía terriblemente condenado por la Iglesia, y sin embargo hoy reinante: misterio de iniquidad) de lo que es el verdadero e inmaculado catolicismo, eclipsado por el Concilio Vaticano II y sus frutos (Virgen de Fátima: «la Iglesia será eclipsada»).
https://radiocristiandad.wordpress.com/2017/11/18/padre-juan-carlos-ceriani-sermon-del-domingo-vigesimocuarto-domingo-despues-de-pentecostes-sexto-domingo-de-epifania-sobrante/
Rufianeitooooooooooooooooooooooooooor
¿Como dice?
Nada,que llamaba a un amigo.
Timeo hominem unius libri
Perversi difficile corriguntur et stultorum infinitus est numerus.
Efectivamente,lo torcido no se puede enderezar,y añado,el insulto es el argumento del que no tiene argumentos,de descerebrados y fanáticos.
Cree el ladrón que todo el mundo es de su condición.
si
Gracias por estos artículos tan espirituales, muchas veces se nos olvida que todo esto es efímero, y que lo que perdurará de nosotros serán las buenas obras y el amor que dejemos en la tierra.
mis respetos a todos
y la palabra venga de quien venga que fluya sin trabas
nada que objetar
Creo que salvo los psicópatas y los afectados por alguna dolencia mental los seres humanos distinguen de forma instintiva el bien y el mal. Quizá esto tenga que ver con el instinto de supervivencia como especie.
Lo de los catalufos, entre los que hay varios curas, es pulsión autodestructiva.
https://www.change.org/p/alcalde-de-valencia-al-alcalde
Lo que usted llama «de forma instintiva» es el acceso racional y de forma natural a los mandamientos de Dios, que no obstante nos reveló. Por tanto no tiene nada que ver con ningún instinto de supervivencia.
Creo que salvo los psicópatas y los afectados por algunas patologías los seres humanos distinguen de forma natural el bien del mal. Quizá esto tenga que ver con el instinto de supervivencia como especie.
Lo de los catalufos es pulsión autodestructiva.
https://www.change.org/p/alcalde-de-valencia-al-alcalde
No soy yo muy de rezos…
Dios hizo el mundo en seis días,y así le salió….
En fin,chistes aparte,todo lo que séa dar en el morro a algunos,bienvenido séa
Dios hizo todo bien, la corrupción de la materia, la muerte, la enfermedad y la tendencia concupiscente es producto del pecado original.
el mundo en seis días…
Así le salió.
Consecuencia del pecado original es que haya tanto incorregible suelto.
«Cataluña será cristiana o no será», dijo Monseñor Torras i Bages… Hoy la profecía de la Cataluña laicizada es»Cataluña será independiente o no será». ¡Si los GRANDES de Cataluña levantaran la cabeza!, esos que la han hecho inmortal por hispana: Jacinto Verdaguer, Gaudí, Jaime Balmes…
Pues yo no soy creyente ni creo que haya que serlo para ser buena persona.yo creo en el Jus gentium, el derecho natural y mas ahora que la ciencia ha demostrado que el instinto moral es inseparable de la naturaleza humana. recuerdo cuando hubo tanto revuelo sobre el libro «El Gen Egoista» de Dawkins mucha gente penso que de sus tesis se desprendia que el ser humano era «egoista» por naturaleza cuando en realidad el libro explica con diafana claridad como la evolucion no solo no es incompatible con los actos altruistas si no que en el caso humano la evolucion nos ha llevado a ser altruistas por naturaleza a la mayoria de la humanidad (Pues es una estrategia evolutiva estable). Es cierto que tambien se deduce que para una minoria el egoismo es una estrategia evolutiva estable pero que estos individuos seran siempre una minoria. Entre esta minoria estan los psicopatas (la psicologia moderna no cree que el psicopata sea un enfermo si no un miembro de esta minoria que la teoria predice) y otros bichos de similar pelaje como un tal rufian cuyo nombre nada esconde y todo aclara.
Yo si soy creyente pero te doy la razon. Para ser una buena persona hay que seguir el mandamiento del Señor «amaros los unos a los otros como yo os he amado»; con toda mi humildad de católico pero he conocido a ateos que eran las mejores personas sobre la tierra y a creyentes que eran muy hipócritas y muy engreídos. En el momento en el que piensas que ser cristiano te da un estátus especial pierdes la esencia de lo que crees porque al final, pienso yo, se te juzgará por lo que has amado, no por lo que has creído.
Mi madre que era creyente, aunque no practicante pues no estaba de acuerdo con algunas cosas del dogma, decía que en esa frase que citas se resumía todo el evangelio. Me agrada el ver que pienses como ella por que como he dicho no soy creyente pero tampoco estoy contra la religión y esa frase que citas llega a emocionarme incluso a mi. veo a Jesucristo como un buen profeta o maestro espiritual pero lo de hijo de dios creo que es cosa de fe y la fe es de esas cosas que te salen de dentro o no te salen.
Si es usted creyente no puede darle la razón a Ardel, o bien cree usted ser creyente pero no tiene conocimiento, como probablemente Ardel, de en qué consiste la fe o en que consiste ser creyente. Es cierto que un mandamiento nuevo nos dejó el Señor: «amaos los unos a los otros» pero hay que decirlo todo porque en realidad, y el mismo Señor dice que no vino para anular la ley sino para perfeccionarla y que el primer mandamiento es amar a Dios con todas nuestras fuerzas, con todo nuestro corazón y nuestra mente, y después y por esto amar al prójimo como a uno mismo, pero sin olvidar los mandamientos de la primera tabla (los 3 primeros) que son los relativos a Dios. Si alguien desconoce a Dios, niega su existencia, niega todo lo revelado, o afirma una religión parcial, mutilada o adulterada entonces ya está faltando al primer mandamiento que es el fundamental.
Esto es independiente de que haya cristianos que den mal ejemplo, pues ser cristiano o reconocerse como tal no es garantía, efectivamente, de ser buena persona. Si acaso el cristiano tiene los sacramentos por los que se puede perfeccionar en todos los sentidos, mediante el arrepentimiento sincero con la ayuda de Dios. Así el buen cristiano se puede equivocar pero lo reconoce, se arrepiente e intenta enmendarse.
El que no es cristiano tendrá naturalmente cierta tendencia de buena conducta moral relativa al prójimo pero no reconoce un bien objetivo sino que se constituye como juez de sí mismo, y por tanto no puede agradar a Dios ni puede estar en paz con Dios, pues no lo reconoce, y si no se reconoce a Dios no puede haber salvación, que a fin de cuentas de eso se trata, de eso trata la vida y el tránsito por este mundo. Y esto por mas «bueno» que sea uno con el prójimo, pero si no es «bueno» con Dios de nada le servirá, o de poco le aprovechará a fin de cuentas.
Ardel, con todo el respeto escribo estas palabras.
Por mas que esté de moda, y en eso tiene mucho que ver la crisis actual de la Iglesia pues lo que vemos es una iglesia conciliar que predica una religión adulterada, falsificada, digo que por mas que esté de moda no se puede ser creyente pero no practicante porque el creyente cumple con los mandamientos, entre ellos el tercero de santificar las fiestas, es decir cumplir con los mandamientos de la Iglesia.
El creyente no practicante es mas bien protestante porque cree en lo que a el le parece bien, y si los dogmas no le parecen bien pues no creen en ellos. Los dogmas de fe son verdades reveladas por Dios, no son ningún invento de los hombres ni de la Iglesia, si no creemos los dogmas nos hemos puesto fuera del alcance de Dios en cuanto a salvación se refiere, es decir, nos enemistamos con Dios.
Del mismo modo no podemos caer en el error de creernos doctores de la Iglesia cuando ni siquiera nos hemos leído un catecismo (por cierto, que toda lectura religiosa que se haga yo recomiendo que sean textos preconciliares, por ejemplo un Catecismo Mayor de San Pio X). La religión, la teología, es materia complicada y si no nos atrevemos a hablar ligeramente de física cuántica, porque no tenemos un doctorado en física, lo mismo no podemos sentenciar sobre materia religiosa, tan delicada. Esto quiere decir que debemos procurar informarnos bien de lo que dice la Iglesia (la Iglesia de siempre, insisto en desconfiar del magisterio conciliar), y la Iglesia dice lo que dice Dios, por tanto si queremos saber como se puede resumir el Evangelio preguntemos a la Iglesia qué es lo que enseña. Y es qué, si, hay que amar al prójimo, pero si no amamos a Dios de nada o de poco nos aprovechará amar al prójimo en cuanto a salvación y vida espiritual se refiere. Por cierto, que al prójimo se le ama por amor a Dios, nunca por sí mismo. Creer que uno se salva (o ni siquiera, sino tratar de amar al prójimo sin fe ni esperanza de salvación) solo por hacer buenas obras (amar al prójimo) es un error grave condenado por la Iglesia desde antiguo, Algo parecido a pensar que uno se salva solo por la fe, que es lo que dicen los luteranos, pero en este caso aplicado solo a las obras, cuando Dios nos dice que para salvarnos hacen falta ambas: fe y obras.
Si amas y no tienes fe, en realidad cabe preguntarse si realmente has amado o qué es lo que entiendes por amor. Y es que no amar a Dios es algo bastante injusto, tan injusto como amar a la criatura y desconocer por completo al Creador.
@Tradicion Digital. Y yo con respeto le respondo. Me parece que usted ve el tema de la fe desde una perspectiva únicamente católica. Cita usted el protestantismo. No son creyentes Pues los protestantes, los ortodoxos o los coptos? No es necesario estar en perfecta comunión con el dogma de la Iglesia católica para creer en el Cristo redentor, en su resurrección y en el amor tanto del padre como del hijo así como para creer que la salvación esta en Jesús. Su perspectiva no deja de ser correcta para un católico pero es muy poco ecuménica. Y da la sensación de que solo dentro de la iglesia católica romana se puede ser buen creyente. No creo que sea asi. yo le pregunto puesto que lo nombra . No puede un anglicano salvarse si tiene fe en dios y en hijo, respeta los mandamientos e intenta con toda su fuerza vivir según los evangelios? Yo creo que si. Y este anglicano obviamente no coincide en el dogma de la iglesia católica romana pero no deja de ser cristiano, creyente y como pecador redimible por la gracia de dios.
Muy interesante y sugerente tu reflexión. Me parece excesivo afirmar que existe un «instinto moral», y más aún que la ciencia pueda demostrarlo. ¿Hay un instinto moral también en los animales? Creo que el reduccionismo biológico es eso; reduccionismo.
En última instancia, el problema fundamental de la ética, esto es, el de su fundamentación,
discurre entre dos posturas:
1ª. O bien la ética se reduce a la biología:
El mundo moral (conciencia, sentido del deber, normas…) está determinado por la
naturaleza biológica humana; la cultura se reduce a la naturaleza. Es el llamado
“naturalismo ético”, y está defendido por Darwin – quien llega a afirmar que “las
tendencias virtuosas son hereditarias”, Julian Huxley, C.H. Waddington, G.G. Simpson
y la sociobiología de Wilson, entre otros. También el autor que mencionas (Dawkins)
2ª O bien la ética no tiene en absoluto nada que ver con la biología porque el hombre,
al «convertirse» en un ser racional rompe con los impulsos, con los lazos que le atan a la
naturaleza y se le abre ante él lo que Kant llamaba el “reino de los fines”. Es la postura
defendida por todos los autores espiritualistas pero también por aquellos que, aun siendo
evolucionistas, separan la cultura de la naturaleza. Es el caso de B. Farrington, J. Lewis, y
el bulldog de Darwin, T.H. Huxley, quien resumió su punto de vista en el siguiente texto:
“Toda la naturaleza está inundada de sangre; en ella sólo triunfan la fuerza, el pico y
las garras. Ella es la negación de los principios morales. La enseñanza que nos da la
naturaleza en términos de moral es la del mal absoluto. El mal que domina y que
triunfa. La ética supone una conducta contraria. Ella niega el modo de vida cósmico, que es el
de los gladiadores en la arena. La evolución cósmica no es capaz de darnos ningún
argumento para mostrar que lo que nosotros llamamos “el bien” es preferible a lo
que llamamos “el mal”
Creo que hay una tercera postura, la defendida por el materialismo filosófico de Gustavo Bueno defendiendo la trascendentalidad de la moralidad pero no en sentido espiritualista.
Por mi parte, ante la cuestión de si se puede ser buena persona prescindiendo de Dios (el famoso “Si Dios no existe, todo está permitido” de Dostoievsky) estoy abierto a las reflexiones de quienes puedan aportar luz sobre este crucial problema.
No hace falta ser religioso para ser buena persona ,es cuestion de civilizacion ,todo el mundo nace inocente independientemente de su raza o credo, es despues y hasta la tumba cuando uno tiene que luchar contra si mismo o contra los demas por fomentar el respeto y vivir por y para ser buena persona.hasta el final de tus dias ,cosa no imposible ,y si encima ayudas a los demas mucho mejor,esto es humanidad , y para otros religion.
Hay instinto moral en los primates. Se ha observado como tratan distintamente a quienes ven como malos y como en una interacción con otro primate distinguen si se les ha tratado justamente o no. En los infantes el instinto moral se muestra a edades muy tempranas y además es una de las constantes que se encuentran en todas y cada una de las culturas del mundo. En ninguna cultura falta la distinción entre el bien y el mal, aunque a menudo, eso si, la moralidad es para los miembros del grupo, al ajeno, al extranjero al otro no se le aplica y nada impide el maltratarlo , lo que hacen los indepes básicamente,
Me gustaría extenderme mas por que es un tema muy interesante y tus preguntas muy buenas pero hoy me ha explotado el ordenador en la cara y estoy usando uno con teclado Ingles y se me hace muy difícil el escribir en Espanyol!
Emilio, ¿qué es ser buena persona? Si el bien no es relativo, y no lo es, entonces no se puede no ser religioso para ser buena persona. La primera obra buena es amar a Dios, y eso muy pocas personas hoy día lo hacen, ni siquiera reconocen a Dios, y ahí empieza la iniquidad, pues por mas bueno que seas con la criatura si no eres bueno con Dios, el Creador, ya estás siendo malo. No creer en Dios es bastante perverso.
Las personas nacemos, o mas bien en la misma concepción que ese cuando empezamos a ser o existir ya tenemos el pecado original, que es algo así como una especie de enfermedad hereditaria, cortesía de nuestros primeros padres que transmitieron a toda su descendencia, y así hasta el final. Es necesario el Bautismo para limpiar ese pecado. Es cierto que un no bautizado puede ser «buena persona» de mayor, y que de ningún modo el solo bautismo es garantía de ser buena persona, pero lo que no podemos hacer es cerrar las puertas a la existencia de una realidad espiritual. Por tanto nuestra tendencia concupiscente es producto del pecado original pero Dios nos da los medios por su Gracia para santificarnos.
Estoy de acuerdo yo soy» cristiano»sin filiación de iglesias por cultura tradicional. Creo q para ser buena persona Bose necesita ser creyente lo mismo que para ser mala persona…
Estoy de acuerdo con todo su comentario.💚
Lo de la evolución de las especies es mas materia de fe dentro de la disciplina científica que otra cosa, otra cosa es que nos lo hayan vendido como dogma ideológico, pero no es mas que eso, y lo digo desde un punto de vista científico. El mundo científico está siendo muy deshonesto con esto y con otras cosas, hay mucha ideología y al disidente lo señalan inmediatamente con el dedo.
Antes de decir que no hace falta ser creyente para ser bueno habría que plantearse qué es el bien. Porque si se plantea en términos relativos cualquier explicación al respecto vale, pues siempre va a depender como uno lo vea. De este modo habrá mas o menos consenso en que robar y matar está mal pero para unos el adulterio estará mal y para otros no, o las cuestiones de impureza para unos estarán bien y para otros mal. Pero entonces, ¿qué es ser buena persona? ¿Qué es el bien? Pues sí, en realidad se trata de algo objetivo y conocido, racionalmente por la ley natural lo sabemos aunque a veces nos opongamos voluntariamente, haciendo violencia contra la verdad y contra nosotros mismos. Todo esto sin embargo, para que tengamos conocimiento perfecto ha sido rebelado por el Autor de todas las cosas, y es lo que conocemos (hablando resumidamente) como los mandamientos de Dios, que van mas mucho mas allá del no matar y no robar.
Por tanto es verdad que de forma natural tenemos ese conocimiento pero la contradicción viene cuando no somos creyentes, porque los tres primeros mandamientos son relativos a Dios y el resto al prójimo y a nosotros mismos. Sin embargo relativamente al prójimo practicamos solo algunos de esos preceptos y hoy día normalmente en los relativos al Creador no practicamos ninguno. Pues siendo tan evidente la existencia y la revelación de Dios, lo desconocemos y lo negamos, y he ahí el principio de toda iniquidad. Y es que es muy injusto no ser creyente.
El primer día hizo la luz y esperó al cuarto para el sol y la luna
Vamos,tres dias con linterna…
Eso si que es materia de fe.
Estoy completamente de acuerdo con Ardel y en respetuoso, pero completo, desacuerdo con Tradición Digital. Pienso que no hay contradicción entre no ser creyente y conducirse rectamente. Todo lo contrario. Desde que existe el pensamiento filosófico son muchos los ejemplos de escuelas filosóficas y pensadores que partiendo de postulados ateos, agnósticos o, como mucho, panteístas, han elaborado éticas rigurosas y exigentes. Ejemplos que se me vienen ahora mismo a la memoria van desde las discusiones entre Sócrates y los sofistas hasta un pensador contemporáneo como Bertrand Russell (muy crítico con las religiones, léase «Por qué no soy cristiano»), pasando por Aristóteles, los epicúreos, el Estoicismo o por figuras de un panteísmo que, a mi juicio, no se diferencia mucho del ateísmo (Spinoza, Thoreau y todo el Trascendentalismo norteamericano…). Esto en lo que se refiere a Occidente. En Oriente esta tradición de ética atea o, en todo caso, de una ética que no necesita apoyarse ni en un Dios personal ni en una verdad revelada es, quizá, aún más rica: la sabiduría védica en la India, el Taoísmo y el Confucianismo en China y, por supuesto, el Budismo, que, en mi visión, no es propiamente una religión, sino una filosofía o, si se prefiere, una «psicología» , un método, para alcanzar la paz interior y, a partir de ahí, vivir una vida plena (consúltense los preceptos del Óctuple Sendero y las Paramitas o virtudes del Budismo). El mensaje esencial de todas estas éticas -el respeto absoluto por el ser humano y por la naturaleza y la idea de Cosmos o Armonía Universal y el lugar de cada individuo en él- está contenido también, creo, en el Evangelio, pero a diferencia de éste último, no necesitan, repito, un Dios al que haya que amar o temer. El filántropo ateo, digámoslo así, no se mueve en su amor al género humano por premios o castigos, ni de Dios, ni de nadie, sino sólo por su conciencia. El único reconocimiento que le interesa y espera es el de su voz o «guía interior» (Marco Aurelio, Emerson). Y eso me parece muy meritorio.
Sobre el debate, antiquísimo y actualísimo, en torno a una posible base biológica de la ética o ética universal de base biológica o natural me permito citar aquí, para quién esté interesado, «Neuroética y neuropolítica», de Adela Cortina. Es una síntesis del estado actual del conocimiento científico sobre la materia. La conclusión que extraje de su lectura, espero que no errónea, es que la especie humana tiene de manera natural la capacidad de elaborar una ética, esto es, de establecer qué es lo que está «bien» y qué es lo que está «mal». Esta facultad natural y propia de nuestra especie-quizá en menor grado también de otras especies sociales – sería un instinto imprescindible para poder vivir en sociedad. Se trata, en última instancia, de establecer una reglas necesarias para la convivencia. Lo que ocurre es que en el ser humano concurre también el factor cultural y eso hace que los valores cambien de un grupo a otro. Recurriendo al socorrido símil informático: los humanos tenemos el «hardware» ético – los circuitos capaces de establecer valores – pero cada grupo humano los programa con un «software» distinto -los valores propios de cada cultura- No obstante lo anterior, creo haber leído en algún artículo o libro que los dos principios elementales a partir de los cuales se construye toda ética -incluso entre los primates no humanos-son el trato no discriminatorio y la reciprocidad. Por último, algo debe haber de innato y natural en nuestras facultades éticas cuando una institución como el MIT tiene en marcha un programa muy ambicioso de investigación para resolver todos los problemas morales que plantea el coche sin conductor (en caso de evitar un accidente, ¿Unas vidas tendrían preferencia sobre otras? ¿Cuáles?, la página del programa es ésta: http://moralmachine.mit.edu/hl/es).
El papel que juega el nacionalismo en todo esto. En mi opinión, el nacionalismo, que no distingo del separatismo porque, indefectiblemente, el primero conlleva, antes o después, el segundo, no es más que una forma de religión. Las religiones monoteístas no me gustan. En su nombre se han cometido tremendos crímenes. Ponen por encima del sujeto concreto de derechos y obligaciones, de felicidad y de sufrimiento – el individuo, la persona- una abstracción: Dios. Y esto mismo ocurre con otras «religiones» que pretenden no pasar por tales: el Materialismo Histórico, en el caso del comunismo, la Nación, en el del nacionalismo (o naZionalismo, por supuesto). El nacionalismo catalán parece especialmente insidioso porque ha tenido la capacidad de revestirse de una aureola de progresismo mediante el expediente de apropiarse hábilmente del lenguaje, los términos y los valores cívicos: mayorías, votar, libertad, «transversalidad», derechos civiles, modernidad, pacifismo, no violencia…Una impostura, claro, pero que les ha funcionado y que, aunque cada vez menos, les sigue funcionando. De todo esto queda un «chapapote» (genial Roto) que será muy trabajoso limpiar. Tarea enorme, pero que no hay más remedio que emprender. Por cierto, no sólo en Cataluña, sino en toda España, donde, además de los nacionalismos locales, hay que hacer frente a la amenaza de Podemos, que usa la misma técnica de confusión conceptual que los separatismos «posmodernos».
Aprovecho la ocasión para felicitar y agradecer a Dolça Catalunya su impagable trabajo como espacio de resistencia cívica y antinacionalista. Resistencia en el mismo sentido que la «Resistencia» en diversos países europeos en los años oscuros de la dominación nazi. La raíz del problema catalán de hoy es el mismo que el de aquella época y es justo que se denomine de la misma manera a los catalanes que no están dispuestos a que les roben su libertad. Y leyendo a los doç@s que han contribuído a este debate filosófico me felicito por la categoría intelectual que aprecio en ellos. Sin duda, estoy del lado que tengo que estar.
Desde Granada, un abrazo a todos.
Amén a todo eso Javier,bien hallado y bien contado.
Si tuviésemos bien claro que todos somos hermanos e Hijos de Dios nos sobrarían todas las ideologías…¿Cuándo nos daremos cuenta de eso?
Si todos somos «hijos de Dios» pero unos son más hijos de Dios q otros q son hijos del diablo jejeje 😉 por lo menos es lo q parece…
PUIGDEMONT Y LA TOPOR SON DE UNA SECTA SATANICA
El materialismo dogmático y la religión nacionalista, contra la Fe en Jesucristo y en Sus Evangelios. En el Tibidabo los dolços rezarán por la paz y la libertad.