De Prada despilota el nacionalisme i sos mariatxis.
Juan Manuel de Prada es uno de los creadores más interesantes de la hispanosfera. I a més a més té coses originals a dir, perquè no se senten enlloc, porque son caducan i perquè sonen a veritat; malgrat alguns cops s’equivoqui, como todo hijo de hombre. Hace unos días publicó en ABC una magnífica reflexión sobre «el grado de alienación logrado por las ideologías sobre las gentes, a las que hacen creer lo que no existe y descuidar las cuestiones realmente acuciantes«. I com els catalans patim un bombardeig ideològic especialment intens, sepamos lo que dice De Prada:
«Las ideologías modernas son hijas de la filosofía idealista, que nace para negar la realidad de las cosas. (…) Para la filosofía idealista, las cosas no existen independientemente de que nosotros las pensemos e independientemente de lo que nosotros pensemos sobre ellas; sino que es nuestra mente quien las crea. (…) el mundo entero deja de existir como realidad cierta y autónoma, convirtiéndose en una pura representación de nuestras percepciones. (…) Ese sol que nos alumbra, ese mar que baña nuestros pies, esos mundos que pueblan el espacio son otras tantas percepciones o representaciones de nuestro pensamiento. Sólo existen porque hay un cerebro que los piensa. (…)
Las cosas de este mundo no tienen realidad alguna. La existencia de los astros, como la de las bacterias, depende de que nosotros se la asignemos, mediante nuestras percepciones (esto mismo hace la ideología cuando percibe la existencia de ‘géneros’ o de la independencia de Cataluña). Todo depende de nuestras percepciones (…)
Y este idealismo filosófico se volvería vómito terminal de una humanidad ensoberbecida (y, a la vez, reducida a papilla alienada) a través de las ideologías. De este modo, la política –que era la ciencia práctica por excelencia– se convirtió en puro arbitrismo demente que reconfigura a su capricho la realidad; y la polis se volvió ínsula quimérica. Con el agravante de que las ideologías tratan de hacer realidad todas sus ideas delirantes mediante leyes de obligado acatamiento. Y ¡ay de quien ose rechistar!».
En resumen: las ideologías son mentiras de petulantes que desean imponernos sus delirios. Fugim-ne i gaudim de la realitat.
Dolça i ideologitzada Catalunya…
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Sí; se supone que con la Revolución francesa íbamos a ser libres, iguales y fraternos..
Y resulta que lo único que hemos sacado es que los políticos tengan mucho más poder sobre nosotros, nos saquen mucho más dinero con cada vez más impuestos y un puñado de ideologías que se empeñan en que no seamos libres, ni iguales y que encima predican el odio de clase para que no haya fraternidad,…¡sin contar los gulags, las chekas y los campos de la muerte!
Me pregunto cómo nos hemos podido equivocar tanto y qué hacen para que no salgamos de la ratonera de la libertad, la igualdad, la fraternidad, el progreso, la ciencia, el laicismo anticatólico y los principios republicanos antidemocráticos…
De Prada pues de gustar mucho, poco, o nada, siempre, a, veces, semana, sí o semana no… Pero lo que no se puede decir sobre él son estupideces.
De Prada es un persona muy culta. Desde siempre. Siempre lo ha sido.
El hecho de ser culto ya le hace inmune a todo.
Y, aunque alguna vez yo no haya estado de acuerdo con alguna de sus opiniones («Cataluña es una nación como una catedral»), sientes un respeto infinito hacia él. Como es una persona tan cordial, uno no se atreve a refutar ningún argumento suyo.
Pues ahora De Prada se queja de que los medios de comunicación de la Iglesia le tienen censurado…
¿Qué habrá hecho (o no habrá hecho) para que este señor moleste tanto a Bergoglio?
Cuando De Prada dice que «Cataluña es una nación como una catedral»…,¿te has preguntado por qué lo dice?
¿Qué opinión puede tener una persona que vive en Castilla y que se entera de Cataluña de lo que vea en la televisión…o de los camelos con que le haya adoctrinado los independentistas?
yo vería esto no como una amenaza, sino cono una OPORTUNIDAD para darme cuenta que ahí hay un problema, seguramente provocado por la Generalitat y sus amigos.
La reacción es entonces no llevarse las manos a la cabeza, quejarse y maldecir, sino hacerle llegar la situación real de Cataluña y desmontar el credo nacionalista punto por punto.
No sólo esto es más constructivo, sino que De Prada (y similares) pueden ser colaboradores de Dolça Catalunya y llevar la realidad catalana, que ciertamente es muy compleja, a muchas personas que de otro modo no podrían enterarse.
Y al final, recuerde, es la opinión pública la que mueve la política y no al revés.
De Prada es un junta letras excepcional, pero ese de esos periodistas o escritores que para descifrar lo que quieren decir necesitas un intérprete versado en ciencias oscuras: De Prada es un pensador que se piensa a si mismo y, probablemente se aplaude.
La realidad de las cosas, de todas las cosas, son independientes y con vida propia, ajenas, siempre a tu forma de percibirlas.
El personaje visionandolas, las modela en funcion del patio donde se mueva. Un nacionalista, por ejemplo, para él, Don Pelayo fue un pirado buscando gloria y, Carlomagno creando la Marca Hispana, un roba glorias evitando que los condados catalanes fueran taifas. Tiene su sentido, ya que Don Pelayo, pará un cristiano fue un apóstol iniciando la salvación de la península Ibérica y Carlomagno un milagro enfrentado al islam
Son dos puntos de vista distintos ante una misma circunstancia, y ambas tienen el sentido modelado, según tu ideal. Lo cuál viene a demostrar que las cosas todas las cosas existen y tienen sentido.
Para los que votan Pp en Cataluña, que sepais que para la Pp, los andaluces no tenemos mas Patria que Andalucia, segun dice Moreno Bonilla. Por lo visto, la Pp nos ha quitado NUESTRA PATRIA QUE ES ESPAÑA, y nos da una patria inventada por Blas Infante un promusulman que queria anexionarnos a Marruecos, que es lo que esta haciendo la Pp, invadiennos de Morapios! Y esto es la estafadora Pp!
https://x.com/juanma_moreno/status/1809141348383035582?s=61&t=X-WknTSm9oFo6aXtd6Jveg
Lo que diga o haga De Prada, me la trae al pairo. Este hombre va de intelectual y a veces no pasa de ser un pijo progre de manual.
Pero lo importante no es él, sino si lo que dice es verdad o no.
El papel de los «intelectuales», tengan el nombre que tengan, no es ser los palmeros y turiferarios de Lenin, Stalin, o Pedro Sánchez, sino de informar a la opinión pública de lo que «ve», esto es, observan la realidad, meditan sobre ello y sacan una conclusión.
Se entiende que tienen que ser claros para ser útiles.
Como además sabemos que el hombre es un ser limitado, tampoco podemos tomar a estas personas como si fueran la Pitonisa de Apolo que empiezan a predecir el futuro enajenadas por efluvios venenosos.
¿Lo que dice este señor es mayormente verdadero o falso? ¿bueno o malo? ¿útil o inútil ?
Si este señor se las da de algo o no, es cosa suya (el que esté libre de pedrosanchismo, que tire la primera piedra).
Un ejemplo de lo que Prada denuncia se vio ayer en el diario independentista Segre en donde uno de sus artículos más surrealistas salía un profesor de historia que había llegado a la conclusión de que Colón era catalán, de Sarroca (Lleida) y que había emigrado a Génova porque le perseguían. Y para rematar el diario, una colaboradora escribió como título «El Mon mira a Catalunya» exactamente lo mismo que el famoso Cucurull y su Institut de Nova Historia. Luego hay elecciones y los partidos xenófobos y racistas triunfan en la provincia