Això dels mites nacionalistes no és gens original.
San Jorge, el santo cristiano, fue un legionario capadocio que murió mártir por no renunciar a su fe. Cuando Diocleciano decretó la persecución, Jorge repartió sus bienes entre los pobres, rompió el edicto del emperador y se preparó al martirio. Morí torturat i decapitat. En la Edad Media se le representó luchando con un dragón, símbolo del islam; Ricardo Corazón de León lo invocó como protector de todos los cruzados. Es copatrón (con la Moreneta) de Cataluña, y de Cáceres, Portugal, Moscú, Georgia, Aragón (on era invocat contra els sarraïns) y patrón de media Europa. Lo es para que lo imitemos en su santidad.
Sant Jordi, el mite nacionalista que ja no significa res, ens el vol endollar el nacionalisme per nacionalistitzar-nos. Se parece a San Jorge como un conguito a una pasa. Tururut.
Los intelectuales catalanes de la Renaixença recuperaron del olvido -y algunos se lo inventaron- el nombre de todos los caballeros, condes, y reyes catalanes. Uno de estos fue el Comte Arnau, que si de verdad existió, también existieron los Percevals de Troyens, de Eschenbach y el de Wagner. Además encontraron aspectos místicos en la tetralogía wagneriana El anillo de los Nibelungos. Vea, vea de dónde salen los mitos nacionalistas.
El mundo del anillo está subdividido en 3 razas: en las entrañas de la tierra, los Nibelungos; en la superficie de la tierra, los Gigantes; en las alturas, los Dioses. El Oro del Rhin, protegido por las hespérides, tiene poder supremo. Un tal Alberich renuncia al amor y roba el Oro del Rhin. Wotam, Dios supremo, advierte que aquel robo será el crepúsculo de los Dioses. Las Valkirias son las hijas de Wotam. Sigmund, hijo de Wotam es enviado para recuperar el Oro en posesión de Alberich y Fafner y devolverlo al Rhin. Sigmund no puede realizar su misión porque no es libre. Nace Siegfried, el ser libre que podrá realizar la misión encargada por Wotam a Sigmund. Es nieto de Wotam y no conoce el miedo. Fue criado en la casa de un herrero. Éste guarda unos fragmentos de la espada que perteneció a su padre. Siegfried lucha contra el dragón -Fafner- en la Cueva del Odio. Muere el dragón y Siegfried recupera el anillo. Siegfried y Brunilda -hija de Wotam- se encuentran. Él representa la vida, Ella el amor.
Siegfried abandona la roca del fuego donde está con Brunilda y llega a la corte del Rey Gunther. Allí está Hagen, hijo del Alberich, que representa el odio. Hagen da a Siegfried una bebida que le borra la memoria. Hagen quiere casar a Brunilda con Gunther y a Siegfried con Gutrune. De esta manera se vengará de la muerte de su padre. Mediante un yelmo mágico Siegfried se convierte en Gunther. Hagen hiere en una cacería a Siegfried y muere. Brunilda ordena encender una hoguera para quemar el cuerpo de Siegfried. Las aguas del Rhin se desbordan, inundando aquel mundo lleno de corrupción. El anillo vuelve al Rhin y se restablece la armonía en el mundo.
Las hespérides wagnerianas quedaron reflejadas en Verdaguer y en Gaudí. En el poema L’Atlàntida Verdaguer habla de ellas, y esa inspiración poética quedó reflejada en el Pabellón Güell de Gaudí. Éste, en una de las puertas de la finca Güell, ubicó un dragón, símbolo mitológico de Cataluña.
En el poema de Verdaguer, Hércules llega al Jardín de las Hespérides pasando por Barcelona y Cádiz. En esta última ciudad se encuentra con el pastor Geryon, quien le dice que el jardín, el árbol mágico -un naranjo- y la viuda reina Hesperis pueden ser conquistados por un héroe que sea lo bastante audaz como para matar a su guardia reptil y cogerlos. Hércules cruza el Atlántico, se acerca al árbol y, cuando el dragón se abalanza sobre él, le da el golpe de muerte. La sangre brilla en las flores. Por lo tanto, tanto Siegfried como Hércules, Parsifal y Sant Jordi mataron al dragón. El círculo Güell-Comillas no tuvo dificultad en interpretar esto. Donde dice jardines en el extremo occidental del mundo, léase Cuba; los frutos de oro son los beneficios; el valor de Hércules corresponde a los hábitos comerciales del emprendedor indiano. Era una alegoría perfecta de ellos mismos y, sobre todo, de los Comillas, cuya heredera tendría su jardín en la finca Güell.
La escena donde Siegfried forja la espada de su padre fue utilizada, alegóricamente, para consolidar la lengua catalana: “El idioma de nuestros padres estaba roto en diversos fragmentos, nosotros -lo hombres de la Renaixença- tenemos la obligación de forjar, de nuevo, aquellos fragmentos y hacer renacer la lengua catalana, símbolo de la raza catalana”. Ayudó mucho que, poco después de forjar la espada Siegfried matara al dragón.
Otro aspecto mitológico utilizado por los intelectuales de la Renaixença son los valores patriarcales. Wotam, ser supremo, envía a sus hijas, hijos y nietos para luchar contra los seres que desean destruir el mundo. Esta lealtad patriarcal fue identificada con la casa pairal descrita por Torres i Bages y la lealtad de los hijos sobre el padre o el cabeza de familia.
Y així, cercant en mites foranis i inventant mitologies, anà apareguent el nacionalisme català per substituir la religió catòlica, la de la Catalunya de sempre.
Nosaltres ens quedem amb el veritable Sant Jordi, y hoy hacemos votos para parecernos a él mientras invocamos su protección frente a los dragones de las ideologías que diezman Cataluña.
Dolça i mitològica Catalunya…
Categories: Tradiciones
San Jorge, como santo, parece que no ha existido…o por lo menos no iba por ahí, como Don Quijote, salvando doncellas de voraces dragones…
Pero contribuyó por si solo a crear un ideal para la nobleza (que combatía a caballo) para civilizarse según los valores cristianos y proteger al débil.
Esto tiene una importancia fundamental, porque esto es propio de la civilización occidental; no existe en otras.
Gracias a instituciones como la «Tregua de Dios» o San Jorge, Santiago…hubo esa paz social que permitió el desarrollo de la civilización del que la Declaración de Derechos humanos es la manifestación laicizada más reciente.
Bueno, no fue sólo San Jorge.
La realidad es que las óperas de Wagner influyeron mucho en el catalanismo: todas esas falsa leyendas del origen del escudo de los reyes de Aragón etc.
Por cierto que los mismos que lo promocionaron en Barcelona lo promocionaron también en Madrid, sólo que donde arraigó fue en Cataluña, lo sugiere que allí había una situación social que lo necesitaba:
Las clases medias hijas de la industrialización.
Como la industrialización sucede más tarde en España que en otros paises, los catalanistas (y los vascos) simplemente se limitan a copiar lo que ya funciona fuera, como la cultura coral.
Todo esto empieza en Inglaterra con una falsificación, los cantos de Ossian, del escocés James Macpherson, que tuvo una influencia enorme en Europa.
En fin, unos mitos falsificados que alimentan una religión laica con una liturgia propia para que el aburrido burgués se dé pisto y se crea lo que no es.
Como usar la novela Robinson Crusoe, cualquiera de Corín Tellado o de Marcial Lafuente Estefanía como brújula para organizar la vida…
¡De locos !